Después de un muy buen arranque, Angel Cabrera mantiene un gran nivel en la segunda jornada del Abierto Británico.
El golfista de Villa Allende está (-4) y llegó a estar puntero este viernes.
Y el que mejor lo interpretó fue el estadounidense Zach Johnson, quien arrancó liderando con 66 golpes (-5), seguido a un golpe por el español Rafael Cabrera Bello y el estadounidense de 56 años Mark O’Meara.
El jueves Cabrera también tuvo un buen inicio al cerrar el giro con 69 golpes (-2), una diferencia de tres que no es nada en el nivel de dificultad que propone el torneo más antiguo del mundo.
Por otra parte, no tuvo un buen comienzo el otro cordobés del torneo, Estanislao Goya, quien totalizó 75 golpes (+4) para ocupar el puesto 77°.
Ayer, Cabrera transitó los aciertos y sufrió las dificultades de casi todos los top-10: un buen comienzo en la ida con birdies en los hoyos 5, 6, 8, otros dos en el 11 y 17; y tres bogeys en los hoyos 1, 14 y 18. En cambio “el Tano” fue parejo en la ida (tres birdies en los hoyos 3, 5 y 8, y tres bogeys en los 1, 6, 7), y subió el par por cuatro golpes en la vuelta, con bogey en los hoyos 10 y 18, y doble bogey en el 12.
¿Qué le pasa a McIlroy?
Pero mientras Zach Johnson parece haber encontrado la clave para encarar la cancha, el crédito de las islas más esperado, el norirlandés Rory McIlroy, ayer no descifró la cancha.
“No sé cuál es el secreto”, dijo Johnson. “Tuve algunos tiros buenos, y obviamente mi putt estuvo realmente bien”. El año pasado abrió el Open en Lytham con 65 golpes, pero en segunda firmó 74 y finalmente quedó noveno. “Este deporte exige resistencia –señaló el campeón de Augusta 2007–. Eso llega con la experiencia”.
El panorama no es bueno para McIlroy, que viene de ganar su segundo Major. Su registro de 79 fue el segundo peor de su carrera en el Abierto, y marcha 134°. “Fallé demasiados golpes. Cometí muchos estúpidos errores mentales”, dijo.
Hoyos a favor y en contra.
Hoyos a favor y en contra.
Los top-10 dieron ayer una perspectiva de la cancha. Los hoyos que brindaron más facilidades fueron el 5, un par 5 de 559 yardas, y que ayer cedió ante 11 birdies y un águila; y el 17, otro par 5 de 575, que cayó frente a ocho birdies y dos águilas.
En el otro extremo, el hoyo 1 (par 4 de 447 yardas), que robó cuatro bogeys, y el hoyo 14 (par 4 de 475 yardas), que sacó cinco bogeys, fueron los más complicados.
En el otro extremo, el hoyo 1 (par 4 de 447 yardas), que robó cuatro bogeys, y el hoyo 14 (par 4 de 475 yardas), que sacó cinco bogeys, fueron los más complicados.
No obstante, las condiciones climáticas pueden variar y alterar el normal desarrollo del juego. Por ahora no está nada dicho en Muirfield.-
FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar) - FOTO: (AP).-
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