El delantero de Atlético Adelia María convirtió el domingo, en el triunfo ante Herlitzka, su conquista número 200. En diálogo con PUNTAL, el “Bocha”, a sus 33 años, no ocultó su felicidad por el logro conseguido.- La pelota era controlada por Martín Dopazo que desborda por derecha, el volante ofensivo sacó un centro por elevación al área de Herlitzka para que Marcelo “El Bocha” Siliano pudiera elevarse y con un frentazo “a lo Palermo” colocar el balón justo en el ángulo, lejos del esfuerzo de Ramiro Armengol.
De esta forma el domingo se inauguraba el marcador del encuentro entre Herlitzka de Las Vertientes y Atlético Adelia María.
Pero para “El Bocha” no era un gol más. Llegaba a las 200 conquistas por canchas de toda la región, algo que sin dudas no es poca cosa.
Así siempre fue su estilo. Siliano es un jugador que cualquier técnico quisiera tener en su equipo. Se desmarca, retrocede, es capaz de bajar hasta su propia área para buscar la pelota.
Por momentos da la sensación que se mantiene lejos del lote de delanteros. Pero cuando la pelota comienza a rondar por el área, él allí está.
Le pega con las dos piernas, gran parte de sus conversiones fueron de cabeza por su estatura, por la precisión del frentazo y por imponer fuerza y calidad cuando hay que elevarse en esas multitudes que se generan dentro del área.
En pocas palabras es uno de esos delanteros que a pesar del paso del tiempo,
mantienen inalterables la pólvora para agitar redes y salir gritando.
A este gol tan singular convertido el domingo, Siliano lo celebró sin estridencias ni gestos raros, lo hizo con mucha serenidad fiel a su costumbre, pero al momento de los recuerdos, miró al cielo y se lo dedicó a su familia y en especial a su padre fallecido el año pasado.
- Hacer doscientos goles es un privilegio.- Así es. Creo que soy un privilegiado. Han pasado 18 años desde que comencé allá por 1995 y siempre he tenido la suerte de convertir. El fútbol nos da estas cosas que son para festejar.
- ¿Por qué clubes ha pasado?
- Me inicié en Adelia María, en 1999 estuve en Atenas de Ucacha, después en el año 2000 jugué en el Toro de Coronel Moldes. En Atenas de Río Cuarto estuve en dos torneos Argentino B y he participado en cuatro torneos similares con Atlético Adelia María. En este club he cumplido gran parte de mi carrera.
- ¿Cómo vivió el gol Nº 200?
- Lo estaba esperando con cierta ansiedad. Fue un momento muy lindo; (Martín) Dopazo desbordó por derecha y sacó un centro a su estilo. Martín tiene mucha calidad y me puso la pelota para que yo solamente me tuviera que elevar y colocarla en un ángulo. Ya el domingo anterior había convertido ante Alianza de Coronel Moldes y el arquero me sacó una pelota de gol. En realidad, todo es fruto del trabajo de la semana. En los entrenamientos trabajamos mucho con pelotas aéreas para que podamos hacer lo que hicimos. Cuando hay jugadores que le pegan muy bien, que tratan bien la pelota, esto puede ser más simple y al menos para mí, siempre me ha dado resultados.
- ¿Qué le ha dejado el fútbol en tantos años?
- Principalmente me ha dado muchos amigos. Gente que conocemos en los clubes con quienes compartimos cosas en tanto tiempo y con las que mantenemos amistades. Muchas veces creo que más allá de las contingencias del fútbol, siempre se tiene presente a la persona, que es algo que me inculcó mi padre. Yo comencé a los cinco años dirigido por mi viejo quien se me fue el año pasado justo cuando fui goleador del campeonato. Es una ausencia que todavía duele.
- Hacer fútbol amateur también es un sacrificio.
- Claro que sí. En esto no somos profesionales, pero para estar en una cancha debemos estar bien entrenados, para hacer esto debemos dejar muchas cosas de lado, en una palabra es un sacrificio enorme que todas las semanas hacen los jugadores sólo por el fin de la pelota. En mi caso si me conoce mucha gente es precisamente por el fútbol y ahora que son los últimos tramos de mi carrera creo que debo seguir siendo siempre el mismo.
- Físicamente pareciera que tiene cuerda para rato.
- Sí y trabajamos para eso. En este club hay jugadores que lograron el ascenso en Las Higueras en 1997. Por mencionar algunos Pablo Pezzini y Luciano Vogliotti. En la semana trabajamos para estar bien físicamente, jugar y correr al lado de los pibes. Todos los equipos hoy tienen una gran preparación física y en mi caso con 33 años (en este mes cumple 34) no tenemos que desentonar.
- ¿A quién va dedicado este gol que le permitió alcanzar los 200 gritos en su carrera?
- Este gol va dedicado a mi familia. A mi madre, a mi hermana y en especial a mi padre que tanto me enseñó y al que siento tanto. Fue él quien me dejó la escuela del fútbol para que yo pueda jugar. No puedo dejar de mencionar a todos mis compañeros porque sin ellos los delanteros poco podríamos hacer. El fútbol es un juego de equipo y yo tengo la suerte de contar con excelentes amigos dentro del club. No tengo más que decirles muchas gracias a todos.
FUENTE: (Héctor Domingo Amaya - http://www.puntal.com.ar).-
No hay comentarios:
Publicar un comentario