Vencedores por un lado, vencidos por el otro. La primera final ya quedó atrás pero es indudable que dejó mucha tela para cortar. Y al momento del análisis pertinente, el dueño de todos los aplausos no fue otro que Atlético Sampacho.Para el “mil rayitas” llegar a esta instancia no tiene precedentes a lo largo de su historia. Y de eso son muy conscientes todos los que día a día trabajan y forman parte de este club que en pocos días más cumplirá sus primeros 91 años de vida.
El partido, salvo algunos pasajes, siempre fue favorable para el equipo de Claudio Valentín y por ese motivo el 3 a 1 del final terminó siendo justo. Quedó un sabor un tanto amargo para Ateneo Vecinos, que no pudo desplegar su juego y terminó sucumbiendo ante el rol protagónico del rival.
Pero más allá del resultado del primer chico, está claro que ni para Atlético todo está ganado ni para el “tricolor” todo está perdido. Hay revancha, y esa revancha se disputará el próximo domingo en General Cabrera.
En ese escenario, al cabo de noventa minutos, ciento veinte o en el peor de los casos en la definición por penales, se sabrá quién será del ganador del Torneo Apertura y el que inscribirá su nombre en la galería de campeones del fútbol regional.
Dos resultados son los que le sirven a Atlético para dar la vuelta olímpica, mientras que a Ateneo no le queda otra que ganar para seguir con chances. Ganar por cualquier diferencia, porque más allá de que haya perdido por dos goles en Sampacho, si se impone por la mínima hay alargue. Y de igual manera si termina goleando.
“No estuvimos a la altura del partido”. Las palabras tienen como protagonistas a Carlos Rosané, DT del “tricolor”, quien no le escapó a la autocrítica por el rendimiento que mostró su equipo en el primer chico.
Pero más allá de las falencias propias, sería erróneo no destacar el mérito del contendiente de turno y en especial del planteo que dispuso Claudio Valentín. Una marca pegajosa sobre el jugador que más sabe con la pelota (Maximiliano Ractoret) fue clave para que a Ateneo le costara hacerse del balón.
Pero eso no fue todo, porque Atlético también salió airoso en la lucha del mediocampo, con una gran labor de Federico Chávez, bien acompañado en las bandas por Jorge Parise y Darío Videla. Ese tridente, en juego y quite, le ganó el duelo al que integraron Nicolás Bonni, Pablo Irazoqui y Diego Vargas. También Diego Álvarez, que jugó condicionado por una máscara protectora, tuvo una activa participación.
En el resultado ganó Atlético. En el juego y en la estrategia utilizada, también. La otra cara de la moneda fue Ateneo, que no supo resolver el acertijo del rival aunque, claro está, tiene una nueva chance y no está en sus planes dejarla pasar.-
FUENTE: (Nicolás Russo - http://www.puntal.com.ar) - FOTOS: (Marcelo de la Torre/Archivo).-
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