La “experiencia piloto” del domingo pasado en La Plata arrojó óptimos resultados.
Por eso, el Comité Ejecutivo de la AFA anunciará esta noche (o a lo sumo, la próxima semana) que los hinchas visitantes podrán regresar a las canchas pero sólo para el Torneo Inicial de Primera A que dará comienzo el primer fin de semana de agosto.
En la B Nacional y en el resto del ascenso habrá que seguir esperando hasta nuevo aviso.
En verdad, la decisión ya estaba adoptada desde fines de la semana pasada.
Pero se aguardó el partido entre Estudiantes y Boca por la Copa de Invierno a la espera de lo que sucediera con el traslado de “La 12” hacia y desde el estadio de la capital bonaerense. Como el operativo policial (850 efectivos) fue un éxito y no se verificaron incidentes, el escenario quedó armado para que se anuncie con bombos y platillos, el retorno a las tribunas de las hinchadas visitantes.
Pero no será una vuelta irrestricta, apta para todo público.
Sólo podrán hacerlo aquellos hinchas que acrediten ser socios de los clubes, quien deberán llevar un listado de a quien se le vende cada entrada y hacerse responsables de su comportamiento, dentro y fuera de los estadios.
La idea es que las instituciones tomen a su cargo la conducta de sus seguidores y que los sancionen, incluso con la expulsión de sus registros, llegado el caso que produzcan incidentes antes, durante y después de los partidos.
Detrás de esta inminente decisión, se advierte el largo brazo de la política.
Porque fue el Gobierno de la provincia de Buenos Aires el que terminó cediendo a las presiones recibidas desde distintos ámbitos para rever la decisión de prohibir el ingreso de hinchas visitantes, que había adoptado (y la AFA había acompañado) luego de que el 10 de junio pasado, un hincha de Lanús, Jorge Jerez, muriera en un enfrentamiento con la Policía, a la entrada del estadio Ciudad de La Plata, mientras el equipo “granate” enfrentaba a Estudiantes.
El gobernador Daniel Scioli recibió llamados de la Casa Rosada y de varios intendentes del conurbano bonaerense exigiéndole un cambio en aquella decisión.
Los argumentos fueron casi coincidentes: no era políticamente aconsejable ratificar una medida impopular en plena campaña electoral rumbo a las elecciones primarias de agosto y las legislativas de octubre, cuyo costo sería cargado inequívocamente en la cuenta del oficialismo.
Así lo entendió Scioli quien ordenó al Ministro de Seguridad de la provincia, Ricardo Casal, y al Aprevide, el organismo encargado de la seguridad deportiva, dar marcha atrás con la decisión a partir del pasado fin de semana. De esta manera, se permitió el acceso de los hinchas de Boca al partido del domingo con Estudiantes, pese a que el propio ministro Casal había dicho reiteradamente que prefería dejar todo como estaba, por lo menos hasta fin de año.
Nada cambió en materia de seguridad deportiva. Todo sigue tan mal como antes.
Pero la política manda y el fútbol, cada vez más cautivo de las necesidades y los humores de la Casa Rosada, obedece. Sólo por eso, volverán los hinchas visitantes a las tribunas del torneo Inicial. Los otros, los de la B Nacional y demás categorías de ascenso deberán seguir aguardando una mejor oportunidad.-
FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar) - FOTO: (LVI).-
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