El Argentino de Damas pasó por Córdoba y dejó cosas buenas. Quizás no existió esa euforia que despierta este torneo cuando el seleccionado local está en plena pelea, pero quedaron muchos aspectos para celebrar, aunque quizás no se vean al corto plazo.
El seleccionado mayor buscaba clasificar a semifinales como primer objetivo, algo que finalmente no sucedió. Sin embargo sigue habiendo un balance positivo, una vez que la bronca y la amargura se disipan.
Córdoba mayor perdió un partido que lo condenó al quinto lugar por haber dormido durante diez minutos del partido ante Salta que las norteñas aprovecharon con dos goles, algo que rara vez sucede. Incluso el equipo que finalmente fue campeón (Mendoza) debió transpirar mucho para arrebatarle un empate al seleccionado cordobés.
Los números dicen que las chicas de Miguel Rivera ganaron tres, empataron uno y perdieron otro. Sin embargo lo destacable es que la mística se mantuvo, que la sangre se sigue renovando y que empiezan a subir jugadoras con personalidad que tienen para muchos años en el seleccionado, como los casos de Florencia Nogueira o Sofía Maldonado. El punto a mejorar: el funcionamiento colectivo.Actitud y corazón, nunca faltaron.
Lo mejor para el hockey cordobés lo entregó el equipo Sub 21que dirigieron (debutando) Maxi Falcioni y Willy Schickendantz. Esta versión fue distinta a la que nos acostumbran los junior cordobeses.
La expectativa siempre la arrojan los talentos que surgen y llegan a este seleccionado. Sin embargo esta vez no fueron individualidades lo rescatable de un equipo que jugó como tal. El hockey actual no siempre es lírico y este equipo entendió que cuando no se puede jugar bien, hay que dejar todo. Y eso hicieron las chicas, logrando que la hinchada cordobesa se identifique con un grupo sacrificado.
Incluso la derrota en semifinales ante Buenos Aires fue uno de los partidos que mejor sensación dejó porque si algo lograron las juveniles fue demostrar que la camiseta que vestían las obligaba a entregar todo y más.
Llegaron al tercer puesto, sufriendo, como siempre, pero se festejó con el valor que realmente tiene ese bronce. Porque el “Cómo” a veces importa más que el resultado y el premio fue el enorme aplauso y reconocimiento de toda la familia del hockey cordobés.
La frutilla del postre la puso la coronación de Carmela Briski como la mejor del torneo Sub 21. “Carme” sorprendió a propios y extraños. Basta decir que sus entrenadores (que ganaron todo a nivel europeo como jugadores) se seguían maravillando con lo que hacía dentro de la cancha, desde la recuperación hasta la agresividad para atacar sin mirar quién estaba al frente.
La jugadora de La Tablada, tiene esa característica que es difícil de describir pero que sólo llevan los grandes. Con sólo mencionar su humildad es suficiente para comprender que sólo ella puede conocer su techo.
El balance final para Córdoba es bueno porque el proceso de recambio de los seleccionados está en pleno desarrollo.Las jugadoras que suben se adaptan a equipos con mística y a pesar de su corta edad, llevan la camiseta con personalidad.Los nombres de Carmela Briski, Sofía Maldonado, Victoria Lorenzatti, Antonella Brondello, Florencia Nogueira y varios más son los que llevarán a Córdoba a lo más alto. Sólo es cuestión de tiempo.-
FUENTE: (http://mundod.lavoz.com.ar) - FOTO: (Mundo D).-
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